Volvía de la casa de mi mama, tome el ómnibus ( debo ser de las pocas personas a las que le gusta viajar en ómnibus )..en la siguiente parada subieron dos chicos. El mas pequeño se sentó junto a mi, noté enseguida un implante en su oido izquierdo.
Su hermano me dice: Lucas es sordo, pero no quiere aprender señas.
Entonces Lucas me miro y con una sonrisa hermosa me dio un abrazo tan lindo, tan cariñoso que me sorprendió. ..era como si Dios mismo me abrazara...me dio una alegría que no se explicar...
Pensé entonces medio de tantas corridas. ..tantas cosas...Dios me abrazo..con el sencillo amor de un pequeño niño,un niño sin temor en demostrar su cariño.
Estamos tan preocupados y ocupados en defendernos de quienes nos rodean y no conocemos ,que nos olvidamos lo que nos enseña la palabra de Dios,cuando amamos no hay temor,porque el amor echa fuera el temor.
Necesitamos salir y experimentar ese amor como Lucas,abrazar y dejarte abrazar por quienes te rodean,amar sin temor como nos muestra Jesús,que amo sin temer aun la propia muerte.
La próxima vez que salgas fuera presta atención Dios siempre esta dispuesto a abrazarte
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