martes, 5 de abril de 2016

ESCUCHANDO SU VOZ

HABLAME SEÑOR





1 Samuel 3 : 1 - 10.

Sin duda una historia conocida por todos. En un tiempo difícil donde escaseaban las visiones y las palabras proféticas. Eli estaba viejo y por el relato sabemos que casi ciego.La narración nos traslada al santuario de Silo donde estaba el arca de la alianza y ardía la lámpara de Dios símbolos de la presencia de Dios.Desde Moisés hasta Samuel no hubo ningún profeta. Sin dudas Dios quería hablar y el escogido fue el joven Samuel.El llamado ocurre en un lugar santo. Tres veces llama Dios antes de obtener la respuesta deseada.El joven Samuel no conoció la voz de Dios porque no estaba familiarizado con ella. Es Eli quien se da cuenta de que era Dios mismo llamando así que le dice la próxima vez que oigas el llamado di : habla que tú siervo oye.Luego cuando así sucede Dios entrega un mensaje específico para el pueblo, mensaje fuerte que Samuel no calla.Bien hasta aquí lo que leemos en el texto.

ANALISIS.

1--- ¿Por qué no conoció Samuel la voz de Dios ?
Dice la escritura que aún no le había sido revelada la palabra de Jehova ni conoció su voz. Podemos presumir que Samuel no estaba acostumbrado a oír a Dios hablar. Tal vez porque esto correspondía a Eli.
Nos sucede a nosotras hoy en día, tal vez Dios quiere háblanos pero no estamos acostumbradas a su voz, pensamos que debe sonar como un rayo, un trueno. Pero no nos dice tal cosa la palabra. Dios habla aún en silencio. ¿Recuerdan el caso de Elías?
El profeta si estaba muy familiarizado con Dios 1Reyes 19 : 1- 18. Supo que Dios no estaba en el trueno, ni en el viento, ni en el fuego. Dios le habla como un silbo apacible.
Necesitamos estar familiarizados con la voz de Dios para reconocerla. 
2--- ¿ Cómo reaccionamos cuando reconocemos la voz de Dios?
Interés, disposición y prontitud al oír su voz. Samuel lo demostró : habla que tú siervo oye.
No siempre somos así, tenemos tanto para hacer en el día . Somos como pulpo mil cosas a la vez. Lavar, cocinar, limpiar, los chicos, el marido, los mandados,etc... Y al final del día cuando ya casi ni fuerza tenemos para mantenernos en pie oramos : Háblame Señor quiero conocerte. Cerramos
los ojos y nos arrojamos a los brazos de Morfeo sin darle oportunidad a Dios que nos pueda decir algo.
En algunas ocaciones creemos que llegaremos al corazón de Dios con extensas y poéticas oraciones. Palabras rimbombantes,adornadas. Dios espera una sencilla charla de amigos. Cuando me reúno con algunas de mis amigas no suelo decirles: Que espectacular y magnificente me resulta tu acaecida visita a mi humilde morada. Me siento anonada y sobremanera dichosa de que tú mi magna amiga hallas llegado hasta mi. Jajaja en modo alguno...
Suele suceder que al llegar a los pies de nuestro Señor le decimos : háblame, pero lo hacemos nosotras. Es que Dios nos hizo con tan poca capacidad de habla jaja como cuando vamos al médico.No paramos de enumerar nuestras dolencias y casi no le damos tiempo al facultativo para que nos de un diagnostico. Necesitamos aprender a solo oír, es difícil lleva práctica. Conozco a alguien que cuando ora dice dos oraciones y luego ahí se queda de ojos cerrados, en silencio. La primera vez que le observe pensé uyy se durmió , luego de unos minutos le vi llorar. Estuvo más de 30 minutos así . Cuando terminó y le comente mi impresión me dijo: Como puedo oírlo sino le dejo hablar.
3--- Tiempo Sin Apuros.
Algo que aprendí mientras analizaba este texto es a darme Tiempo para oír a Dios.
Samuel pasaba mucho tiempo sin apurarse a irse de la presencia de Dios. Aprovechaba al máximo su intimidad con Dios. Escuchaba todo cuanto Dios quería decirle. Nos ha pasado verdad ? De venir a nuestro encuentro con Dios, pedirle que nos hable pero tener tan poco tiempo que casi no nos quedamos nada con El.
Te imaginas un encuentro con Jesús sentarte a sus pies y decirle háblame todo el tiempo que quieras lo demás puede esperar. Es lo que hizo María Lucas 10 : 38-42.
Esa debería ser una prioridad en nuestras vidas.
4---¿ Te fijas donde fue que Dios hablo a Samuel.?
No fue en una iglesia pomposa, no fue en un culto multitudinario, ni siquiera fue en presencia del Sacerdote. Samuel estaba durmiendo en el templo. Tenemos la creencia muchas veces que Dios para hablarnos necesita que estemos en tal o cual lugar. De verdad no es así. Cuando Dios le hablo a la mujer samaritana en Juan 4 ella estaba sacando agua de un pozo.
Nosotras debemos estar atentas a que Dios nos hable en cualquier momento y lugar. Puede hablarnos por supuesto cuando nos reunimos para adorarle. Cuando llegamos en oración a su presencia . Cuando
cantamos. Pero puede hablarnos por detalles y circunstancias de nuestro vivir diario.
Para oírlo debes aprender a conocer su voz. Samuel fue un juez que se caracterizó por saber conocer la voz de Dios. Porque pasaba tiempo con El.

APLICACIÓN

¿ Qué me enseña esta palabra?
1.....Necesito conocer la voz de Dios, para reconocerlo cuando me habla.
2.....Necesito estar lista,dispuesta e interesarme cuando me habla.
3.....Necesito tiempo sin apuros para estar con El.
4.....Necesito aprender a oírle en cualquier lugar y circunstancia. Pero también necesito un lugar de encuentro entre El y yo para oírle hablarme. En la intimidad .

Nosotras estamos deseosas de que El nos hable y El está deseoso de hablarnos.

Dios te bendiga mucho, nos leemos la próxima.

Recuerda Dios te ama y nosotros también.

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7 comentarios:

  1. Hermosa reflexión Sandra, gracias por compartir bendición. Dios te siga usando Hija del Rey

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    1. Muchas gracias por tu comentario. Dios te bendiga mucho . Un abrazo.

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  2. Hermosa reflexión Sandra, gracias por compartir bendición. Dios te siga usando Hija del Rey

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  3. Muy buena reflexión y de mucha bendición!!!! Qué desafío aprender a escuchar la voz de Dios!!

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    1. Así es todo un desafio aprender a oir a Dios. Gracias por tu comentario. Muchas bendiciones a tu vida. Besos.

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  4. Muy bueno para tenerlo presente. Tiempo con Dios. Escuchar

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    1. El mejor tiempo invertido el que pasamos con Dios. Un abrazo, bendiciones.

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