viernes, 9 de junio de 2017

UN PEQUEÑO HOMBRE





La tarde iba declinando, el sol aún se resistía a meterse. La gente caminaba con mucho bullicio.
Todos ocupados en sus cosas y pensamientos.
El también. Se sentía contento, había sido una jornada provechosa. Unos cuantos denarios aquí, otros por allí. Nadie notaba al final del día la diferencia.
De pronto sintió el estruendo de muchas voces, todos corrían hacia el mismo lado.
¿Qué sucederá? No se atrevió a preguntar, debido a su posición era despreciado por su pueblo, era tenido por traidor.
No le molestaba, tal vez él en lugar de ellos actuaría de la misma forma, estaba trabajando y sirviendo al régimen opositor. Cobrando impuestos y tributos exagerados a su propia gente.

Era imposible ver lo que delante ocurría.
De pronto alguien pasó corriendo a su lado mientras gritaba : Es Jesús, es Jesús, está aquí.
Con que el tan famoso Jesús estaba entrando en Jericó, en su ciudad.
Todos querían verlo, oirlo y poder recibir un milagro.
Apresuró sus pasos, también quería experimentar ver de cerca al llamado Maestro.
Si iba a ocurrir algún milagro no debía perderselo. Casi iba corriendo.

De pronto se dio cuenta que tenía dos problemas que superar.
Las personas no estaban felices con verlo por allí, de hecho le cerraban mas el paso y no le daban lugar para avanzar.
Como si fuera poco era de pequeña estatura, así que no lograba ver nada.

Pero el quería un encuentro con ese Jesús.

Nada le impediría lograr su objetivo, se las ingenio entonces para subir a un árbol.
Se acomodo en la ancha rama que le sostenía, ahora si cuando Jesús pasará el podría verle claramente y sin que nadie estorbara su visión.

Espero con paciencia, pero cual no sería su sorpresa, al pasar Jesús alzó la vista directamente hacia donde estaba y dijo con voz fuerte para que todos oyeran :
-Zaqueo, baja de ahí que voy a cenar contigo a tu casa -

Un rato mas tarde en la casa del recaudador de impuestos el Maestro cenaba, mientras arrepentido por su proceder Zaqueo imploraba perdón por sus faltas, prometiendo ya nunca mas ser igual.
Asegurando a sus vecinos : Este pequeño hombre se encontró con Jesús y ya nunca mas será lo que antes fue.

Este pasaje bíblico puedes leerlo en Lucas 19 : 1- 10.
Un encuentro que transformó la vida de un pequeño hombre.

Zaqueo, deseaba ver a Jesús, sea por curiosidad o por ser testigo de algún milagro, por lo la razón que tuviera lo busco, de igual manera muchos de nosotros hemos buscado ver a Jesús por diferentes razones:
• Por una necesidad en el matrimonio o familiar
• Una mala situación financiera,
• Por cuestiones de salud
• Porque desde su niñez le inculcaron eso
• Porque no quieres pasar el resto de la eternidad en el infierno

Cualquiera que haya sido el motivo de porque le has buscado, o le buscas esta correcto, lo importante es buscar de Jesús, pues El mismo asegura que si le buscamos le encontraremos, además es el principio de un todo pero en El.

Tu puedes dejar de lado tus miedos, lo que dicen los demás y decidir vencer los obtáculos para tener ese encuentro transformador con Jesús.

Una vez que te encuentres realmente con él ya no volverás a ser la misma persona, ya tus problemas no los veras igual. 
Podrás divisar las soluciones que Dios dará a tus necesidades.

Tu vida cambiará. Tu familia, amigos, vecinos y aquellos que te conocen podrán ver él cambio. 
Te verán diferente, la misma persona, pero con un nuevo corazón , una nueva canción y un nuevo amor que te hará fuerte.

No demores ven a tener un encuentro con el único capaz de cambiar tus circunstacias por dificiles que sean, El único capaz de cambiar el rumbo de tu eternidad. 

Dios te bendiga mucho, nos leemos pronto.




NO OLVIDES DIOS TE AMA Y NOSOTRAS TAMBIEN!!!



No te vayas sin dejarnos un comentario, por favor comparte si te es de bendición.





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