martes, 20 de febrero de 2018

Sandra López

TIEMPO  MAS  VALIOSO  QUE  EL  ORO



Todos conocemos la famosa frase : El tiempo es oro.
Pero realmente ¿esto es así?.

Seguro que poseemos algo de oro que hemos adquirido o nos han regalado, una alianza, una cadenita o cualquier otro objeto.
Sin embargo si juntaramos todo el oro, todo el dinero que poseemos y vamos a una tienda sería en vano tratar de comprar tiempo.
No podemos decir al tendero: Señor aquí tengo este montón de oro y monedas necesito que me venda tres años.

Es imposible, no se compra con nada el tiempo.

Por lo tanto no es verdad que el tiempo sea oro, la realidad es que el tiempo es más valioso que el oro.
No importa cuan rico seas, cuanto dinero seas capaz de acumular, nunca podrás adquirir tiempo.

El tiempo no se vende, se vive.
El tiempo se usa para bien o para mal. Pero cuando pasa, ya no vuelve.

El sabio Salomón nos recuerda:
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Eclesiastés 3:1

Cada cosa tiene un tiempo, un momento, si pasa ese momento ya no volverá.
Este capítulo tres también nos habla de diferentes cosas que suceden según él tiempo.
Dice que hay un tiempo de llorar, otro de reir; un tiempo de sembrar,otro de cosechar;un tiempo de abrazar y otro de no abrazar.
Así enumera varias cosas.
Pero menciona dos cosas importantes también en la que nosotras no tenemos potestad de elección.
Tiempo de nacer y tiempo de morir.

Nadie elige cuando ha de nacer y de igual manera nadie elige cuando parte de esta tierra.
Eso solo nuestro Dios lo sabe y solo él toma la decisión.

Tenemos en cambio la elección de que haremos con el tiempo que se nos entrega.

El apóstol Pablo nos aconseja a vivir redimiendo el tiempo porque los días son malos.
Es real que estamos viviendo tiempos difíciles.
Nos ha tocado una sociedad insegura, llena de temores e interrogantes.
Como hijas del Rey debemos procurar ser sabias, usando nuestro tiempo de tal modo que honremos con él a nuestro Señor.

Cada día elegimos que haremos con las horas, los minutos o los segundos que se nos dan.
Muchos optan por quejarse, lamentarse, pierden mucho tiempo pensando en vanas venganzas, cosas que no edifican, cosas que nos roban la paz.
Pero gracias a Dios están aquellos que han entendido lo preciado de este bien y aprovechan para vivir en bendición cada momento.

La elección es de cada uno . Solo no olvides: El tiempo no es oro, es más valioso que el oro.

No desperdicies tu tesoro en lamentos y sin sabores.
Mejor tomate fuerte de la mano de nuestro Dios y elige vivir plenamente cada momento.

No te detengas mucho en lloros, tristezas y amarguras. 
Mejor aún saca provecho de cada situación y vive a pleno.
Nunca sabremos cual es el último minuto de nuestra vida.

Todo tiene su tiempo. Disponte a creer que todo llega en el momento justo, por lo cual vive con plenitud.
Aprovecha para orar, amar y bendecir a quienes te rodean.

Usa con prudencia y diligencia el tiempo que tienes, recuerda no lo puedes recuperar más, una vez que ha pasado ya no vuelve.



Que nuestro Dios te bendiga grandemente y te guie a vivir en plenitud de acuerdo a Su voluntad.
Nos leemos pronto.

 
NO OLVIDES DIOS TE AMA Y NOSOTRAS TAMBIEN.


No te vayas sin dejarnos un comentario y no olvides compartir para bendecir a otros.






1 comentario:

INTERCEDIENDO

A FAVOR  DE  LOS  NECESITADOS    Siempre que pienso y reflexiono en el tema de la intersección viene a mi memoria una historia del...