domingo, 31 de diciembre de 2017

Sandra López


UN NUEVO AÑO




Estamos a unas horas de culminar este año 2017. dejamos atrás muchas cosas vividas.
Situaciones difíciles que hemos enfrentado, momentos alegres y de los otros  también.

Un año que ha pasado muy de prisa, pareciera que literalmente las horas pasaran.
Han pasado personas,momentos, en fin tantas cosas, ha pasado el año.

Durante el mismo algo que siempre ha perdurado es la palabra de nuestro Dios.
Inmutable, justa, certera y siempre vigente.

Las promesas eran para ayer, son para hoy y serán para mañana y su cumplimiento nadie lo detendrá.

Jesús mismo dio que pasarían el cielo y la tierra pero sus palabras no.

En este balance de de fin de año, cuando comenzamos a mirar por el espejo retrovisor tratando de evaluar lo que hemos vivido, seguramente encontraremos que en todo momento y circunstancias Su palabra fue fiel.

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Mateo 24:35

Al comenzar este 2018 pidamos a nuestro Padre que Su palabra  nos guíe cual lumbrera, que nos de la sabiduria necesaria en cada circunstancia y sobretodo que nos recuerde siempre el maravilloso y porfiado amor de Dios que siempre nos quiere alcanzar.

Celebramos juntos por la llegada de un bendecido año nuevo.

Seguiremos desde aquí publicando, esperando ser de bendición a tu vida. Abrazo enorme.




RECUERDA DIOS TE AMA Y NOSOTRAS TAMBIEN.


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viernes, 29 de diciembre de 2017

Sandra López


EXTENDIENDONOS A LA META 



Ante la llegada del año nuevo, generalmente esperamos que el próximo sea mejor que el anterior, y le atribuimos esa diferencia a situaciones externas a nosotros, aunque en realidad son fruto de nuestras propias decisiones.

No hay cambios sin resoluciones.

Para lograr cambios, primero tenemos que ver las cosas que jamás habíamos visto, entre ellas, impedir ser atrapados por el pasado; levantarnos del fracaso; tener en claro siempre nuestros objetivos; dejar de preocuparnos; superarnos todos los días; tratar de identificar nuestras oportunidades; prepararnos todos los días de la mejor manera; buscarle siempre el lado positivo a la vida; descubrir que dentro de cada problema se encuentra la semilla de la solución; enfrentar las dificultades de una a la vez y evitar que la ansiedad nos quite las fuerzas. Cuando nos encontramos rodeados de problemas, lo primero que se desata es la ansiedad que nos consume y nos quita las fuerzas.

Al respecto, la Biblia dice que cada día tiene su propia preocupación, así que no hay que cargarse de mayores problemas que los que cada día tiene.
Pues la ansiedad hace que llevemos sobre nuestros hombros los problemas de hoy, de mañana y los de la semana que próxima.
Por lo tanto, necesitamos vivir y enfrentar las dificultades un día a la vez. Tu destino se relaciona con cosas grandes, no con pequeñeces.
Sentirnos satisfechos con menos de lo deseado contribuye a empequeñecernos.

Detente por un momento y haz el siguiente ejercicio y piensa: ¿Dónde anhelabas llegar con tu vida? Compáralo con el sitio donde te encuentras en este mismo momento.
¿Cuál es el resultado?

Si no te encuentras en el lugar correcto, es el momento de tomar una decisión.
Nada cambiará si no inicias una acción para que esto suceda. «Para alcanzar los lugares que nunca antes has alcanzado, deberás hacer lo que jamás habías hecho.» No aceptes resignadamente tu presente, no te sientas satisfecho con lo que has logrado hasta aquí, no te acostumbres a vivir por debajo de tu nivel, con el mínimo de tus infinitos recursos.
Comienza bien este nuevo año, continúa bien. Apunta alto.
No te justifiques pensando: «Al menos lo intenté».
Los premios no son para los que participan de la carrera, sino para los que la acaban.
¡Levántate, tú puedes lograrlo!
¡No te quedes a mitad de camino!
¡Avanza!

Toma para ti las palabras del apóstol Pablo y extiendete a lo que está adelante.
Dios tiene planes buenos y de paz paa nosotras este nuevo año.
Corramos la carrera con paciencia hasta alcanzar el premio supremo.

Muchas bendiciones para ti y tu familia.
Bendecido 2018.


RECUERDA DIOS TE AMA Y NOSOTRAS TAMBIEN.


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jueves, 14 de diciembre de 2017

Sandra Cardozo

EL RECHAZO DEBE CAER




David solo era un adolescente cuando llegó a la batalla entre los israelitas y los filisteos. No era miembro del ejército, sino que solo les estaba llevando víveres a sus hermanos. Cuando llegó al campamento, oyó las burlas de Goliat… y preguntó quién iría a echarlo abajo. A su hermano no le gustó su inquietud. Observa lo que dice el texto: «Eliab, el hermano mayor de David, lo oyó hablar con los hombres y se puso furioso con él. Le reclamó: ―¿Qué has venido a hacer aquí?» (1 Samuel 17:28).

Esta reacción no es sorprendente si conocemos el resto de la historia. En 1 Samuel 16 se nos dice que cuando el profeta Samuel llegó a la casa de Isaí para ungir a un nuevo rey de Israel, Isaí comenzó por Eliab, el mayor de sus hijos. Eliab era el más grande, de más edad y más fuerte de los hermanos. Seguramente sería el nuevo rey. Pero Dios dijo: «No. Ese no». Sin duda alguna, Eliab se sintió despreciado. El sistema parecía estar funcionando al revés. Él no fue escogido como rey.
En cambio, lo fue el hermano más joven; el muchacho que ni siquiera estaba en la fila. Eliab se sentía rechazado, y la gente rechazada rechaza a su vez a otros.

A nadie le gusta sentir que no es lo suficientemente bueno. O listo. O deseado.
Por mucho que quisiéramos que no fueran así las cosas, las opiniones de los demás son importantes.

Una palabra de rechazo, incluso algo pequeño que no llevaba la intención de herirnos, se nos puede quedar en la mente y dolernos.
Una pequeña semilla de rechazo puede echar raíces y causar estragos en un tiempo futuro. Después de poco tiempo, olvidamos que Dios nos creó de una manera milagrosa con un propósito y con un plan. Olvidamos que Él no nos pide que nos comparemos con los demás, ni que corramos la carrera que debe correr otro. Perdemos de vista nuestro milagroso principio y nuestra nueva creación en la persona de Cristo. Muy pronto nos hallamos atormentados por este gigante del rechazo.

La experiencia de la victoria de Jesús sobre el gigante del rechazo viene de verte a ti mismo de la forma en que tu Padre celestial te ve: como su hijo muy querido y amado.

Así lo escribió Pablo: «Y, si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues, si ahora sufrimos con él, también tendremos parte con él en su gloria» (Romanos 8:17). Dios no te aceptó por algo que tú hubieras hecho, sino simplemente porque te amaba (lee 1 Juan 4:19). Más aún: Dios te amó tanto, que estuvo dispuesto a pagar un precio enorme para tenerte cerca de Él; la muerte de Jesús, su propio Hijo, en la cruz.

Imagínate que Jesús te susurra hoy al oído: «Yo te amo; te amo de verdad. ¡Ya me siento complacido contigo!» Te podría parecer una locura pensar que el Dios del cielo, el Creador del universo, te conoce de una manera tan personal.
Muchos de nosotros se vuelven locos cuando consiguen treinta «me gusta» en algo que han puesto en los medios sociales.
Sin embargo, el Dios del universo está al tanto de tu vida.

Incluso antes que fueras concebido, Dios quiso dejar constancia de esto y dijo: «Te escojo como mío».
Esa verdad debe cultivar una sensación de aceptación en tu interior.
Tu valor no está envuelto alrededor de lo que tú logres, sino que está anclado para siempre en el hecho de que Jesús fue entregado por ti.
Tú fuiste hecho para ser aceptado y abrazado por tu Padre celestial.
Fuiste hecho para ser amado gratuitamente. Tú vives de su aceptación, y no de la aceptación de los demás.

Cuando llegues a darte cuenta de esto, el gigante del rechazo se vendrá abajo en tu vida.
Es mi oración de que podamos vernos como el Señor nos ve, no con nuestros conceptos.
Siempre tendemos a devaluarnos cuando en realidad Dios nos ve de otra manera.

Nuestro Dios te bendiga mucho. Nos leemos pronto.



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domingo, 10 de diciembre de 2017

Sandra López

ORAD  SIN  CESAR





Nos habla la Biblia de un hombre que se enojó con Dios.
Un hombre que fue blanco fácil de sus enemigos, por hablar lo que Dios le mandaba.

Jeremías expuso su enojo a Dios y vio a Dios con enojo, pero también fue capaz de rectificarse, de volverse atrás para poder decir : Pero algo más me viene a la memoria lo cual me llena de esperanza:El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota.Lamentaciones 3:21-22 (NVI)

Dejo de ser subjetivo y sanó al sacar su dolor y resentimiento.
Podríamos decir que los clavó en la cruz e hizo su oración de fe, porque entendió que Dios no abandona a nadie y aunque siente dolor se compadece, debido a la grandeza de su amor inagotable, ya que no se complace en causar daño a las personas.

Entonces cuando el Señor nos dice Orad sin cesar, nos está pidiendo : por favor estén alertas porque hay un enemigo real, tengan cuidado con el mundo, no se dejen controlar por la carne.

Cuando somos tentadas a rendirnos y abandonar todo, debemos orar confesando : No me rendiré porque Dios está conmigo, no me dejará ni me desamparará.

Cuando viene el dardo de la tristeza, la salida está en nuestra oración de fe : El cambiará mi lamento en baile.

Cada vez que somos atacadas y tentadas con depresión , falta de gozo y decaimiento oramos y confesamos: saldré adelante, me gozaré en medio del dolor porque el gozo del Señor es mi fortaleza.

En todo momento la oración nos mantendrá alertas.
En todo momento la oración de fe será nuestra defensa de los ataques del diablo, la carne y el mundo.

La palabra cobra vida para nosotras y nos fortalece en todo tiempo.

Orad sin cesar, el Señor sabe muy bien que necesitamos de esta constante oración para vivir en victoria.

¿Cuánto oramos realmente?

Nos leemos pronto. Dios te bendiga mucho y no olvides mantenerte en oración.



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lunes, 4 de diciembre de 2017

Beatriz Peralta

SALMOS  145




Un salmo de alabanza,donde el salmista expresa toda su alabanza, gratitud y su adoración a Dios por sus obras maravillosas.

Cuando llegamos a esta época del año después de haber pasado un invierno frió y lluvioso muchas veces,  donde vemos renacer los jardines llenos de flores contemplar  los campos que han sido sembrados, nuestro corazón se conmueve y reconocemos la obra maravillosa del Señor.

Del poder de tus hechos estupendos hablarán los hombres,
Y yo publicaré tu grandeza.

El versículo seis nos dice que de todos esos hechos hablaran los hombres.

El pueblo de Israel fue el pueblo escogido y amado por Dios si bien muchas veces fueron desobedientes y se alejaron de él.
Dios siempre escogió hombres y mujeres fieles que guiaron al pueblo de nuevo al Señor.
A través de toda la Biblia podemos ver la mano de Dios moviéndose en favor de ellos con misericordia.
Versículos 8 y 9
Clemente y misericordioso es Jehová,
Lento para la ira, y grande en misericordia.Bueno es Jehová para con todos,Y sus misericordias sobre todas sus obras. 

¿Cuántas veces nosotros somos desobedientes y andamos en caminos que él no quiere? Tenemos costumbres que no le agradan. 
Sin embargo sabemos de su misericordia. El esta esperando nuestro arrepentimiento. 
El es clemente y misericordioso, sobre todas sus obras.
En su palabra es visible ,a través de toda la historia, su mano maravillosa obrando.

Versículos 14 al 16 :
Sostiene Jehová a todos los que caen,y levanta a todos los oprimidos.
Los ojos de todos esperan en ti,Y tú les das su comida a su tiempo.
Abres tu mano,Y colmas de bendición a todo ser viviente.

Nos habla de un Dios dispuesto a sostenernos y darnos todo aquello que necesitamos.
El nos libera de toda nuestras opresiones. El Señor es justo y misericordioso en todo momento.
El verso diesciocho
Es un requisito importante que en todo tiempo y circunstancia clamemos al Señor.
Debemos hacerlo de corazón, con sinceridad sabiendo que él nos esta escuchando. 
Pues está atento a nuestras oraciones.

Versículo 19:
Cumplirá el deseo de los que le temen;Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.

Cuando leemos la palabra clamor se refiere a más que un pedido, se refiere al fuego ardiente de nuestro corazón que clama , que ruega.
Un texto de otro salmo dice : cercano está Jehová a todos los que le invocan.
Versículo 20:
Jehová guarda a todos los que le aman,Mas destruirá a todos los impíos.

La promesa maravillosa que él nos guarda y protege a todos los que le amamos.
También allí hay una sentencia a los que le rechazan.

Versículo 21:
La alabanza de Jehová proclamará mi boca;Y todos bendigan su santo nombre eternamente y para siempre.

El último versículo es una alabanza hermosa.
Un deseo de que todos bendigan el santo nombre de nuestro Dios.
Que nuestro Padre ponga siempre en nosotras un cántico de gratitud por todo lo que hace, por su maravillosa misericordia que siempre extiende sobre nosotras.

Dios te bendiga mucho nos leemos pronto.





RECUERDA DIOS TE AMA Y NOSOTRAS TAMBIEN.


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domingo, 3 de diciembre de 2017

Diciembre



¡Hola! Que gusto poder saludarles.

Comenzamos un nuevo mes, el último del año: Diciembre.

Época de balances, recuentos, volver la vista atrás y evaluar las cosas que hemos vivido a lo largo de este año.

Pero también es la época en que muchos estamos cansados, fatigados, sin fuerzas y casi, casi sin ganas de seguir.
Después de dar nuestro mejor esfuerzo para enfrentar cada día del año con determinación y fe, llegamos al final con necesidad de un renuevo.

Este mes vamos a compartir píldoras que nos den vigor, que nos animen en esta recta final del año.
Que alimenten nuestro espíritu, fortaleciéndonos en la palabra que es alimento y vida.

Nuestra invitación es que nos acompañes este último mes y tomes la píldora que necesites, gozo, paz, amor, fe, en fin la que tu desees, a fin de como dice el apóstol Pablo seamos fortalecidos en el Señor y el poder de su fuerza.

Tal vez te sientas sola, triste, sin salida, pensando que no tendrás suficiente fuerzas para culminar este año en victoria.
Si así es puedes escribirnos, estamos para extenderte la mano.

Dios quiere llenarte de su poder para que al hacer el balance anual puedas gozarte en sus maravillas.
Las píldoras se disponen ante ti para que tomes y te fortalezcas.

Un abrazo enorme, nos leemos pronto.

RECUERDA DIOS TE AMA Y NOSOTROS TAMBIEN


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INTERCEDIENDO

A FAVOR  DE  LOS  NECESITADOS    Siempre que pienso y reflexiono en el tema de la intersección viene a mi memoria una historia del...