viernes, 15 de septiembre de 2017

CON ACCION DE GRACIA


ESTO  APRENDÍ




Lectura Salmos 100:4


Los gritos de mi hijo se escuchaban aún antes de que hubiese pasado la puerta principal.
-Gracias mamá, te quiero, gracias. Sos única.Gracias-
Me sorprendí ante tanta demostración efusiva de gratitud.
Su algarabía se debía al permiso para viajar a ver a sus primos y tíos.

Mientras lo escuchaba un texto saltó a mi mente.

Entrad por sus puertas con acción de gracias,Por sus atrios con alabanza;
Alabadle, bendecid su nombre. Salmos 100:4


Cuando era pequeña e iba a la clase de Biblia, al leer este texto pensaba que cada vez que entraba en la iglesia tenía que darle gracias a Dios por sus bondades con alegría.

Hasta el día de hoy mantengo esa forma de entrar en la iglesia. Con alegría, bendiciendo el nombre de mi Señor.

Pero cuando fui más grande comencé a pensar que el salmista no especificaba en que tiempo debía ser esto.
¿Sería solo cuando iba a congregarme? 
¿Podría en todo momento entrar por sus puertas con acción de gracias?

Si podía en todo momento, entonces ¿cuales eran esas puertas?

Esto aprendí, las puertas son las alabanzas que damos a nuestro Padre.

Cuando mi hijo entró corriendo agradeciendo y diciéndome cuanto me amaba como símbolo de su gratitud, él abrió puertas de gozo en mi corazón.

Cada vez que levantamos un altar de gratitud y adoración al Padre, abrimos puertas en los cielos.
Llegamos a su misma presencia, se nos permite entrar a sus atrios celestiales.

Es una escena que dibujo en mi mente:

El Señor sentado en su trono, miles de ángeles adorando su nombre y declarando su santidad.
De pronto sube desde la tierra una voz agradeciendo, alabando, con gozo declarando las maravillas recibidas al Creador de todas las cosas.
Pareciera que puedo oír a ese Dios maravilloso decir a sus ángeles : 
-Silencio, silencio. Que se abra la puerta de mi morada, que se oiga la alabanza de mi hija, que esa alabanza llegue hasta mi como olor fragante. 
Mi corazón se regocija, estoy siendo alabado y exaltado por un corazón alegre y agradecido. 
Abran las puertas que se llene el lugar con esa voz-

Entonces todos guardan silencio y sube como incienso agradable y perfume exquisito mi alabanza. Logrando abrir las puertas de los cielos y tocando el corazón del Padre.

Siempre que me detengo a pensar en esta imagen mi corazón salta de alegría, es allí cuando declaro con el salmista entremos con acción de gracias, no importa que estemos viviendo en este momento.

La palabra también nos dice que debemos dar gracias por todo.
Seamos agradecidos.

Tal vez me digas : Tu ni imaginas lo difícil de mi situación, no tienes idea del dolor que estoy pasando.

Déjame decirte que quizás sea así, quizás no pueda entender tu situación.
Pero he estado en oscuros valles, en tormentas tempestuosas, en amargos dolores y he aprendido que verdaderamente el gozo del Señor es mi fortaleza.

El gozo del Señor también puede ser tu fortaleza.

Es sabido que cuando uno estamos tristes, cuando estamos angustiadas es difícil tener un corazón alegre.
Humanamente tendemos a exteriorizar nuestros sentimientos sean cuales fueren.

Creo que por esta razón el salmista también decía :
-Bendice alma mía a Jehová y no olvides ninguno de sus beneficios-

Cuando recordamos cuantas cosas el Señor ha hecho por nosotras, cuando somos capaces de reconocer su mano de amor sosteniéndonos.
Que solo por él tenemos vida, que es quien nos guarda, nos cuida, nos proteje.
Si hacemos memoria, nuestro corazón se vuelve agradecido, y el agradecimiento va de la mano de la alegría.

Un corazón agradecido siempre será un corazón alegre.

Ese corazón será el que levantará voz de alabanza y logrará abrir las puertas en los cielos.

En cualquier lugar, en cualquier momento podemos levantar un altar de gratitud y de adoración a nuestro Padre y llegar como perfume a su presencia.

Quiero animarte a que pongas en práctica este texto de Salmos 100:4.

Te invito que levantes altares de gratitud donde sea te encuentres,en tu casa, caminando en las calles, esperando en las filas.

Un corazón alegre y agradecido agradan al Padre.

Dios te bendiga mucho, no olvides ser agradecido.
Nos leemos pronto.




NO OLVIDES DIOS TE AMA Y NOSOTRAS TAMBIEN.


No te vayas sin dejarnos un comentario y por favor comparte para ser bendecidos.





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