viernes, 20 de octubre de 2017

Sandra López


ENFRENTANDO  PERDIDAS




Pérdida es una de esas palabras que a ninguno nos gusta.
No somos dados a alegrarnos cuando perdemos algo, sea de la índole que sea.
Pero sin duda que la pérdida que ocasiona la muerte , es la más triste que nos pueda suceder.

La muerte es parte de la vida. Todos sabemos que nacemos, nos desarrollamos y morimos.

Muchos de nosotros, o todos hemos conocido la tristeza y el dolor que viene cuando algún ser amado es apartado de nuestro lado.
Es difícil aceptarlo muchas veces, surgen preguntas que parecen no tener respuesta. 
Muchos se enojan, y llegan a culpar a Dios por lo sucedido.
Le dan la espalda y enfrentan esta pérdida con mucho dolor, con impotencia y frustración.

Es tan difícil lidiar con la muerte cuando no hay esperanza, cuando pareciera que todo termina allí en aquel frío lugar donde dejamos nuestro ser amado.

Afortunadamente para nosotros los hijos de Dios es diferente.
Para aquellos que hemos aceptado el regalo de la vida eterna, podemos ser confortados con su paz en medio de tanto dolor.

Hemos entendido que es una separación momentánea, que un día cuando estemos con él en las moradas celestiales ya no habrán mas despedidas, ni llantos y no será necesario decir adiós.

Tal vez digas : es muy fácil decirlo, el problema es vivirlo.

Quiero contarte que hace unos días se cumplieron dos años de la partida de este mundo de una mujer maravillosa, una esposa, madre, abuela, consejera, maestra y tantas cosas más. Pero sobretodo una verdadera hija de Dios que me enseño siempre lo importante de amar y obedecer a nuestro Señor en todo tiempo, esa era mi mamá.

Ella partió mientras dormía.
Su vida agradaba tanto al Padre que él cumplió el deseo de su corazón.
Cuando hablábamos de partir siempre sonreía y decía: Yo quiero dormirme y despertarme en los brazos de mi Señor y que ninguna oración humana impida nuestro encuentro.

Así de esa forma ella se encontró con su Amado Jesús.
¿Crees que me fue fácil a mi o alguno de nuestra familia?
La respuesta es no. Fue difícil y dolió y aún duele cada día.

La diferencia con los que no tienen esperanza es que yo sé que un día la veré de nuevo.
Enfrento mi perdida con esperanza, con fe y hasta te diré que con gozo. Ese gozo de saber que ella me espera al lado de nuestro Dios.
Solo se me adelantó.

Cuando hemos entendido y aceptado, que Jesús vino al mundo, camino entre los hombres, sufrió fue condenado, murió pero al tercer día se levantó victorioso de entre los muertos,venciendo la muerte y conquistando para todos los que en él creemos las llaves de la vida eterna, es entonces cunado entendemos que esta pérdida es pasajera.

Hacemos frente a esta situación con el corazón confortado por la esperanza bienaventurada de la resurrección.
Nos paramos firmes y decimos junto al apóstol Pablo: ¿Dónde está oh muerte tu aguijón?

Tal vez te está tocando pasar por este proceso de dolor y separación. 
Si eres hija de Dios déjame recordarte que está establecido para los hombres el morir, pero también hay promesa de vida eterna para aquellos que le amamos.

Hay mansiones celestiales reservadas para los santos junto al Rey de reyes. Así que aliéntese tu corazón, y deja que Dios te conforte con su paz.

Si no conoces de este Jesús maravilloso que cambia la muerte en vida, este es quizás el día en que puedas hacerlo.
Tenerlo en tu corazón marcará la diferencia para que puedas enfrentar tu pérdida con fe y confianza.

No cierres tu corazón, no te enojes. Todos partiremos de esta tierra, en algún momento unos primero y otros después todos nos iremos.

La diferencia la da el saber en quien creemos y donde está nuestra certeza.
Jesús mismo dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mi aunque esté muerto vivirá.

Creo que no hay mejor promesa para enfrentar nuestra pérdida que saber que volveremos a vernos con nuestros amados.
Los que se nos adelantaron por un rato, padres, madres, hijos, amigos.

Nuestro corazón extraña, siente , se duele, pero nuestra fe dice: tranquilo hay esperanza, en Cristo hay vida eterna.
No temas enfrentar aquellas cosas que son inevitables, no temas pararte y pasar el momento difícil. Dios es quien nos sostiene, más aún quien nos llena de paz de tal modo que podamos estar tranquilos y confiar.



Nuestro Dios te bendiga mucho, te abrazo en el amor de Cristo. Nos leemos pronto.


NO OLVIDES DIOS TE AMA Y NOSOTRAS TAMBIEN.

No te vayas sin dejarnos un comentario y no olvides compartir para bendecir a otros.








2 comentarios:

  1. Hola +Sandra Lopez​ en el 2009 el día 1 de enero mi B.B Se fuè al encuentro con el Padre Creador❇️ Durante el sepelio personas que nos acompañaban en el duelo
    se acercaron a mi diciendo "supimos de tu perdida" Perdón...conteste
    si que perdiste a tu hijo el menor (�� años) Le respondí No tengan ningún pendiente No lo perdí... Yo sè con quien esta.. Al terminar la misa de cuerpo presente Levantando mis brazos al firmamento * Padre Bendito seas en cualquier lugar Hoy mi Dios mi espíritu se siente quebrantado, mi corazón contrito se encuentra a ti Padre Omnipotente te entrego el espíritu de mi hijo NOMBRE. Tú. Mi Dios nos lo encargaste por un tiempo el cual se cumplió
    Tengas a bien en recibirlo por Jesucristo nuestro Señor y ungenito tuyo
    ��AMÉN �� Nuestro Duelo desaparcebido pasó
    Gracias eternas se elevan a Dios. Gracias +Sandra Lopez​ por permitir comentar mi separación de mi B.B +3

    ResponderEliminar
  2. Muy bueno Sandra!!! Por eso es importante hablarle a nuestra familia de Dios así tenemos una misma esperanza.

    ResponderEliminar

INTERCEDIENDO

A FAVOR  DE  LOS  NECESITADOS    Siempre que pienso y reflexiono en el tema de la intersección viene a mi memoria una historia del...