domingo, 24 de septiembre de 2017

Mariela Beloso


EL GOZO DEL SEÑOR ES NUESTRA FORTALEZA




Lectura Nehemías 8:8-12

En los tiempos en los que nos ha tocado vivir, con tantas cosas que están pasando. Con las diferentes circunstancias que estamos pasando muchas de nosotras, es muy difícil a veces mantener el gozo.
La palabra de nuestro Dios dice que el gozo del Señor es nuestra fortaleza.
¿Cómo mantener ese gozo cuando las circunstancias nos invitan a la tristeza?

En el libro de Nehemías, cuenta como éste se había entristecido porque se había enterado que su ciudad natal, la ciudad de sus padres y antepasados, estaba destruida y la gente que vivía allí estaba desprotegida y en la miseria.
Así entonces consigue permiso para trasladarse del lugar donde estaba exiliado hasta su ciudad para reconstruir la muralla.
Al llegar encuentra todo derruido, los muros caídos, las puertas quemadas por el fuego.
Un panorama muy triste y desolador.

Algo que hoy día también estamos viendo. Ciudades destruidas, desbastadas, personas tristes sin esperanza, sumidas en el dolor y la desesperación.
Sin un rumbo fijo por el cual seguir.Sin forma de escape.

Luchando contra muchas cosas adversas, aún contra personas que querían impedir que él cumpliera con lo encomendado por Dios.
Contra las quejas y las amenazas recibidas.
Teniendo muchas veces que trabajar con una mano mientras con la otra sostenía su espada para defenderse del enemigo.
Aún así Nehemías logra junto al pueblo reconstruir el muro y su ciudad.
Trabajaron arduamente y por fin la muralla de Jerusalém fue reconstruida.

Cuando terminaron se reunieron para leer la palabra.
Al oir la palabra del libro, comenzaron a llorar quebrantados, dando rienda suelta a su sentimiento sin ocultar la tristeza que habían sentido.

El gozo del Señor es nuestra fortaleza.
A pesar de lo difícil que sean nuestras circunstancias.
A pesar que muchas veces llegamos al límite.
No podemos imaginar una situación peor.

Sabemos que tendremos tristezas, el mismo Jesús dijo : en el mundo tendréis aflicciones, pero confiad yo he vencido el mundo.

Cuando parezca que ya salimos de una situación adversa, acomodemos el cuerpo porque seguro se nos viene otra.

La clave es el gozo del Señor, permanecer en ese gozo.

Cuando miramos para atrás, como el pueblo al terminar hizo y ver la obra completada por el Señor nos da fuerza para saber que en la siguiente también saldremos airosos.

No estemos tristes, levantemos nuestros ánimos. Compartamos con otros las bendiciones que recibimos.
Dios nos ha fortalecido, nos da ánimo para luchar.
Su palabra nos alimenta, para recobrar fuerzas.
Compartamos con otros lo que viene del Señor.

En medio de toda dificultad y aflicción aprendamos a mantenernos en el centro del gozo del Señor que es lo que nos fortalece.

No podemos combatir si estamos deprimidos, desanimados, caídos.

La primera lucha que debemos ganar es contra nuestro estado depresivo.

Levantar nuestro ánimo, mirar con fe al cielo, sostenernos en el gozo del Señor nos capacita para seguir luchando y vencer toda batalla que se nos presente.

Grabemos en nuestros corazones que somos hijas de Dios, su especial tesoro, que ha ganado la batalla por nosotras, que nos ha hecho más que vencedoras, que nos ha dado su paz que sobrepasa todo entendimiento.
Tenemos una corona preparada para nosotras en los cielos que nada ni nadie nos podrá separar del amor de Dios.
Que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.

Eso alimenta nuestro gozo, nos da nuevo ánimo.

Recordemos sus promesas, su palabra, que El ha sido fiel, como nos ha sostenido, como nos ha levantado, que ha hecho cosas nuevas y milagrosas.

Cobremos ánimo, tengamos gozo. 
Estemos delante de su presencia cada día con alabanzas. Fijando nuestra mente en la palabra de nuestro Señor, no en el problema o necesidad.

Como Nehemías no miremos solo los muros tirados, seamos capaces de ver la reconstrucción de nuestra necesidad.

Puesto los ojos en Jesús vivamos cada día con gozo en su presencia, confiando en lo que hará por nosotras.

Dios te bendiga y te llene de su gozo cada día.
Hasta la próxima.




NO OLVIDES DIOS TE AMA Y NOSOTRAS TAMBIEN.


No te vayas sin dejarnos un comentario y no olvides compartir para bendecir a otros.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

INTERCEDIENDO

A FAVOR  DE  LOS  NECESITADOS    Siempre que pienso y reflexiono en el tema de la intersección viene a mi memoria una historia del...