martes, 27 de febrero de 2018

Sandra López


AMO LOS ABSOLUTOS DE DIOS





Algo que me gusta leer en la Biblia son los absolutos de Dios.
Esas palabras que no dejan lugar a duda que sus promesas se cumplirán.
Puedes encontrar muchas, palabras como Todo, Nunca, Nada...

En esta oportunidad quiero hablar de esta palabra NADA.

Si hay un salmo en la biblia que todos conocemos de memoria, que aún aquellos que no conocen la palabra son capaces de recitarlo, ese es el salmo 23.

Este salmo lleva por título : Jehová es mi pastor.
En el versículo 1 leemos:
                 
                 Jehová es mi pastor; nada me faltará.

Me maravillo cuando leo este texto y puedo entender que el salmista fue categórico cuando escribió Nada.

No dice Nada me faltará excepto salud, tampoco dice Nada me faltará excepto paz, ni siquiera dice Nada me faltará excepto lo material.

Cuando la palabra dice Nada es Nada. 
No tendremos falta de ninguna cosa, pues El es nuestro pastor y quien nos colma de beneficios.

Es como tener una alacena llena de frascos con diferentes condimentos, especias y todo aquello que necesitamos para saborizar nuestro alimento.
De modo que si haces una salsa salada usarás sal y si preparas una rica torta seguro te será útil el azúcar.
Cada condimento tiene un lugar y cada una es para algo específico y determinado.
Cuando preparamos nuestras delicias culinarias tomamos de nuestra alacena aquello que necesitamos.

Así es también con la palabra de nuestro Dios.
Tenemos a nuestra disposición una cantidad generosas de promesas que están para que nos apropiemos de ellas cuando las necesitemos.

Pero muchas veces pasamos el día olvidando que podemos ir a nuestra alacena celestial.
Caminamos con faltas de cosas que están allí para nosotros.
Hace poco hice un helado y olvidé poner azúcar. No quedó feo pero si insulso.

De igual manera la palabra de Dios cuando nos falta algo y olvidamos tomar de ella lo que necesitamos,  no deja de ser buena, pero sentimos la falta.
Andamos tristes porque nos falta el gozo.
Caminamos con desazón porqure nos falta paz.
Nos mostramos inseguras porque nos falta confianza.
Pasamos tiempo quejándonos porque no tenemos agradecimiento.

Hay promesas para llenar esos vacios, para que no sea insulsa nuestra vida en Cristo.
En cualquier area que sea Dios está dispuesto a completar.

Si necesitas gozo , El es quien cambia nuestro lamento en baile, su amor echa fuera todo temor, su conocimiento nos da libertad.
Hay tantas y tantas promesas para ti y para mi.

El absoluto de Dios Nada nos refiere de un pastor que se preocupa y ocupa de cada uno de nosotros.
Tiene una mesa preparada para que tomemos de allí cuanto necesitamos para vivir la vida plena que El nos ofrece.

Comencemos cada día visitando la alacena celestial de nuestro Padre y tomando lo que necesitemos para vivir una vida de victoria.

Claro que tendremos dificultades, seguro que vendrán problemas y desasosiegos, pero juntamente con ellos viene la promesa.

Para cada situación se a provisto de un condimento específico.
Paz, salud, gozo, seguridad, ¿cuál necesitas hoy?
Están todos disponibles, solo debemos tomar y apropiarnos de la promesa y Dios hará el resto.


  
Mi oración que este y todos los días acudamos con confianza a la alacena celestial y seamos llena de aquello que necesitamos para caminar como hijas de Dios firmes, seguras en nuestra roca que es Cristo.

Un abrazo enorme, nos leemos pronto.



NO OLVIDES DIOS TE AMA Y NOSOTRAS TAMBIEN.


Por favor no te vayas sin dejarnos un comentario y comparte si te fue de bendición.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

INTERCEDIENDO

A FAVOR  DE  LOS  NECESITADOS    Siempre que pienso y reflexiono en el tema de la intersección viene a mi memoria una historia del...